Bailarines de jazz cubanos

 
 

Este grupo de mayores de La Habana, en su mayoría negros, se conocieron de jóvenes en los años cuarenta. Aprendieron a bailar al son del Jazz de las películas estadounidenses. Tras la Revolución, fueron discriminados por su afición al jazz.
Tuvieron que dejarlo. Hoy se han reencontrado y mantienen su vitalidad. Como no pueden permitirse bailar en bares como antes, bailan en casa de alguien, en su pena. Un agradecimiento especial a Lazaro que me enseño el lugar. Me encanta esta gente. Me integraron e incluso bailé con ellos al son del Jazz. Pero no es fácil, es muy complicado.

 
 

ViajarIngrid Firmhofer